Peticiones, tráfico, espacio en el disco

Es normal que el navegador, para cargar una web, haga unas cuantas peticiones para pedir recursos. Cada petición es una ida y vuelta entre el PC y el servidor. El problema lo tenemos cuando, para cargar una página, el navegador tiene que hacer más de, pongamos, 50 peticiones (para ir bien, según gente experta en optimización web, deberían ser menos de 30).

Además, transferir imágenes o vídeos grandes a través de la red o realizar muchas peticiones acaba aumentado el uso de la red a través de la que tienen que viajar, es decir el tráfico. Del mismo modo, las webs ocupan espacio en un servidor y con la acumulación pueden obligar a comprar más y más discos. Aumentar el tráfico y el espacio ocupado supone justificar la ampliación de infraestructuras a menudo innecesariamente, por lo que conviene cuestionarnos qué recursos necesitamos verdaderamente y cuáles no.

Por otro lado encontramos problemático, desde nuestra perspectiva, que se hagan peticiones hacia terceros, o sea servidores de corporaciones como Amazon o Google. Ahora mismo se ha convertido en una especie de estándar informal que las webs pidan las fuentes a https://fonts.googleapis.com. De hecho, si usamos Wordpress, Drupal o Joomla, es casi seguro que por defecto utilizarán este mecanismo.

También google (y no es el único) ofrece gratuitamente scripts que facilitan el trabajo a los desarrolladores, pero el precio lo pagan las personas visitantes de las webs con su privacidad: google acaba sabiendo quién visita cuál web y cuándo.

Planteémonos de qué elementos podemos prescindir o qué podemos reducir. Procuremos limitar el número de peticiones que realiza nuestro web a 30 máximo, así como el tráfico que genera. Reduzcamos el volumen de los elementos de nuestra web al máximo. Pidamos explícitamente a nuestras desarrolladoras web que eliminen cualquier complemento que realice peticiones a terceros y lo reemplacen con otro método.